Todos
pensamos que vamos a estar bien, y nos sentimos un poco engañados cuando no
damos con nuestras esperanzas. Pero a veces nuestras esperanzas nos subestiman.
A veces lo esperado se queda en nada en comparación con lo inesperado. Tienes
que preguntarte porque nos aferramos a nuestras esperanzas... porque lo
esperado es lo que nos mantiene firmes, derechos e inmóviles. Lo esperado
solamente es el comienzo. Lo inesperado... es lo que cambia nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario