A veces me han dado ganas de rendirme y dejarlo todo .Pero luego descubres
pequeñas e insignificantes cosas que te dicen que no abandones, que sigas con
lo que deseas, con lo que sueñas. Pequeñas cosas como abrir un helado en pleno
verano y ver que todavia tiene esa capa de hielo sobre él, dormirte y pensar en
lo que vas a soñar, ir andando e imaginar la vida de esa gente, encontrar
viejos recuerdos en un cajón y pasarte horas viendolos... Esas pequeñas cosas
te incitan a vivir la vida.
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