miércoles, 9 de mayo de 2012


Recuerdas cuando eras pequeña y creías en los cuentos de hadas, fantaseabas sobre como seria tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas… Por la noche te echabas en la cama, cerrabas los ojos y te dejabas llevar por la imaginación. 
Santa Claus, el ratoncito Pérez y el príncipe azul estaban tan cerca que podias saborearlos, pero vas creciendo y un día abres los ojos, y los cuentos de hadas han desaparecido. 
La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan. 
A casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y vera que se han hecho realidad. 
Cuando el día llega a su fin, la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas, es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente como habías soñado, el castillo puede que no sea un castillo, no es tan importante eso de ser felices para siempre, basta con ser felices en el momento. 
A veces, muy de vez en cuando, la gente puede darte una sorpresa agradable, de vez en cuando la gente te deja sin respiración.


No hay comentarios:

Publicar un comentario